Exposiciones pasadas
Arte que se puede tocar
Visita virtual
Visita virtual











Información sobre la exposición
“El arte no reproduce lo visible, hace visible” Paul Klee
El arte es una necesidad del ser humano, la necesidad de permanecer en el tiempo y marcar nuestra existencia, es un testigo del mundo que está al servicio de la vida. Implicarse en el mundo del arte, ya sea como artista o como espectador, es un modo de terapia para el alma. Al mirar una obra de arte, estamos mirando en parte dentro de nosotros mismos, observando nuestro interior proyectado en una pieza que nos devuelve lo que nosotros le hemos dado.
El arte puede considerarse un poco como juego y un poco como trabajo. Jugar es común a todos los seres humanos y la creatividad artística está potencialmente latente en todo ser humano. Por eso ambas actividades son tan placenteras.
Arte que se puede tocar es un proyecto comenzado en el año 2013. En él se combinan la pintura y la escultura para crear unas obras que invitan al tacto. Las piezas creadas para esta colección están pensadas para que la pintura se experimente de una manera más cercana, haciéndose al mismo tiempo accesible para todos. Porque a veces, mirar no es suficiente o no es posible.
El proyecto nace con la obra Rostro, un deseo de que el retrato, la pintura, saliera del cuadro. La arcilla es la base sobre la que se sustenta la pintura en esta obra, porque es el mediador plástico más natural. Tocar la tierra, sentir su humedad y su olor produce un gran placer a la hora de trabajar y además permite una total libertad al ser completamente moldeable.
A partir de esta pieza el proyecto va evolucionando y el rango de materiales empleados aumenta para dar lugar a nuevos relieves y texturas que experimentar con el tacto. Además, obras anteriores muestran ser válidas para incluirse al estar trabajadas con una técnica mixta que incluye arena, telas y escayola.
Me inspiran las cosas de mi entorno, pero sobre todo la gente que me rodea. Lo humano y su relación con el mundo son los temas que más me interesan. Arte que se puede tocar trata por ahora dos temas relacionados entre sí: el origen del hombre y las grietas del hombre (lo negativo en el ser humano que nace como grietas debajo de su piel).
Sobre el origen del hombre existen multitud de leyendas, además de las especulaciones científicas formuladas hasta la fecha. En ambos casos, la mayoría de las veces, el hombre surge de la unión de tierra y agua, elementos que aparecen en las obras de esta temática. Una de las piezas creadas habla sobre el mito cásico de la reconstrucción de la humanidad de Deucalión y Pirra. Esta pareja fue la única superviviente tras un diluvio universal que acabó con el resto de la humanidad. Cuando el Oráculo de Apolo en Delfos les reveló que para dar vida de nuevo al hombre debían lanzar los huesos de su madre tras de sí, ellos entendieron que se trataba de la Madre Tierra y arrojaron piedras a su espalda. De ellas, comenzaron a formarse los nuevos hombres y mujeres; y éste es el momento que retrata el cuadro Pareja. Una evolución de la misma historia aparece en la composición Cuerpo, formada por 12 piezas de distintas partes de la anatomía humana que crecen, sangrantes, de la tierra.
El mundo puede verse como una gran obra de arte. Quizás tiene cosas que nos gustan más o menos, pero, al igual que un gran cuadro, posee detalles preciosos que es imposible pasar por alto teniendo un poco de sensibilidad. Sin embargo, las cosas negativas en ocasiones surgen desde el interior de lo que en un principio podría parecer algo puro y hermoso. En el origen del hombre vemos que éste está formado por tierra, pero lo que no podemos ver, sino con el tiempo, es que esa tierra se cuartea, formando grietas que dejan salir todo lo malo de nosotros. Esta idea se refleja sobre todo en la pieza El Hombre, dónde no solo vemos las grietas nacidas de su piel, sino también el sentimiento de congoja que le invade cuando el resultado de sus malas acciones le salpica.
Es normal que en mi trabajo aparezca el retrato como la manera de contar ideas. Creo que el retrato hace que el espectador se sienta un poco más conectado a la obra. De esta manera, está más abierto a la hora de recibir la idea que intento transmitir. Además, el retrato para los artistas es una manera de representar los sentimientos que tiene hacia esa persona y es una promesa de eterna permanencia. En esta exposición aparecen retratos o partes de retratos en las obras de la colección Arte que se puede tocar, pero también se presentan retratos como muestra de ampliación de este tema.
En esta exposición mi intención es hacer un primer esbozo de lo que quiero conseguir como artista. Las obras de esta muestra hablan de mi manera de ver el arte, una manera interactiva y accesible, que espero que con cada exposición lo sea más. Quiero aprender y enseñar a otros a aprender, pero sobre todo quiero experimentar, tocar, oler, saborear la vida. Quiero ver y mostrar todos los detalles preciosos del mundo y no me importa la manera. Cualquier herramienta es útil para mi tarea: la pintura, la escultura; en realidad, todo sirve para hablar del ser humano y para ayudarnos a reflexionar sobre nosotros mismos.
Como reflexión introspectiva, desahogo emocional y descanso figurativo, se incorporan en la muestra unas piezas abstractas, relacionadas con la vida y las pasiones del hombre, en las que cada color representa un estado de ánimo.
En el arte nada es imposible, nadie tiene derecho a decir lo que puedes o no puedes hacer, y siempre hay cabida para todos los gustos. Las obras de arte no pertenecen a los artistas que las han realizado, pertenecen a quienes disfrutan de ellas. De esta manera, da igual el significado que se le quiera dar, porque va a cambiar en cuanto sea otra persona quien juzgue.